
Cae como
lluvia de estrellas, es tan linda como el sol. Le quiero dar la mano, a ver si acepta mi ayuda, pero ella en cambio, mira hacia el piso, da media vuelta y se aleja de mí. Fuertes son los gritos que derrochan mi tristeza, mi voz a toda costa pidiendo una salvación. Pero por qué esperar tal cosa? Por qué esperar ser escuchada? Caigo al piso, cual bolsa de arena. Susurros parpadean la oscuridad de la noche, diciendo que mi gran hadita se ha ido y me ha dejado, sola y abandonada. Si tan sólo pudiera escuchar mi pena, cantando a lo bajo que ella es mi estrella. Muestran a lo lejos, palabras de aliento. Suspiros deshechos con algo de lamento. Más nada puede solucionar tal mal.
El mal de mi estrella latiendo a lo lejos, diciendo a mi oído que no soy de ella.
3 comentarios:
=D=D
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